jueves, 8 de octubre de 2020

Fallece Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995

Octubre 2020.- El doctor Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, falleció este miércoles a los 77 años a causa de un infarto, informó la Universidad Nacional Autónoma de México.
Molina se recibió como ingeniero químico por la UNAM en 1965 y posteriormente realizó estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania.
Más tarde recibió un doctorado en Fisicoquímica de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos.
Fue uno de los principales investigadores, a nivel mundial, de la química atmosférica, y en 1974 fue coautor, junto con F.S. Rowland, del artículo acerca del adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarburos (CFC), que les llevó a recibir el Premio Nobel de Química.
Colaboró con diversos expertos para enfrentar el problema de la degradación de la calidad del aire en las grandes ciudades del mundo y realizó significativos aportes en torno a la solución de la contaminación atmosférica de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Molina fue profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) entre 1989-2004, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México entre 1967 y 1968, de la Universidad de California, Irvine, entre 1975 y 1979, y del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California (CALTECH) en el periodo 1982 a 1989.
El doctor nació en la Ciudad de México en 1943. (Con información de El Financiero)

domingo, 20 de septiembre de 2020

Especialistas proponen mayor apoyo al muralismo actual en México

México.- La creación de una licenciatura en muralismo y más apoyo al actual movimiento mural mexicano que contemple la investigación de obras, técnicas y materiales, así como la profesionalización de artistas que produzcan un arte crítico, con contenido social, historia e identidad, fueron parte de las propuestas expresadas en el primer día del IV Foro de Muralismo: Identidades y rebeldía que organiza el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap), en el marco de su 35 aniversario.
En el encuentro virtual, especialistas de diversos estados del país analizan los retos que se enfrentan para dar mayor impulso al muralismo, el cual ha identificado a México en el extranjero y constituye un atractivo para los visitantes.
El investigador del Cenidiap, Alfredo Gurza González moderó la primera mesa titulada El muralismo renovado, en la que Jesús Rodríguez Arévalo, director de la Escuela de Muralismo Siqueiros, dictó la conferencia Muralistas: Levantemos la Escuela de Muralismo con nuestras propias manos. El ponente expresó que ser muralista es un acto de rebeldía y destacó los desafíos que enfrentó hace tres años para la construcción de la escuela que se ubica en Poxindeje, Hidalgo.
México es conocido a nivel internacional por sus grandes muralistas, sin embargo, no existe una Escuela Nacional de Muralismo, señaló Rodríguez Arévalo, por lo que hizo un llamado a la comunidad a profesionalizarse como artistas para producir un muralismo crítico, con contenido social, historia e identidad.
Rescate del muralismo icónico fue la ponencia de Ernesto Ríos Rocha, presidente de la Organización Mundial de Artistas Integrados, quien habló de la falta de apoyo que existe actualmente hacia el muralismo.
Comentó que el arte urbano y el grafiti se consideran muralismo, pero en realidad constituyen un arte efímero y decorativo. Asimismo, habló de la necesidad de utilizar materiales de alta calidad para elaborar las obras, con técnicas que trasciendan décadas e incluso siglos, por lo que se requiere del patrocinio de organismos que aporten económicamente para hacer un trabajo digno.
El muralista David Celis abordó el tema El segundo movimiento muralista mexicano y la importancia de la modelo, en el cual destacó el papel de la musa que posa para un mural. Mencionó que hace seis años inició el segundo movimiento muralista que revalora a la modelo, además de tratar de llevar el arte mexicano a otros países con el uso de nuevas y antiguas técnicas, como la incrustación de materiales y el esgrafiado que utilizaban los mayas y mexicas.
Por su parte, Jazmín Olvera (Luna OZ), integrante del colectivo Murarte encabezado por Celis, dijo que a lo largo del tiempo el trabajo de la modelo no se ha reconocido, como fue el caso de Luz Jiménez, quien aparece en varias obras de Diego Rivera. 
Afirmó que es preciso reconocer a las modelos como parte esencial de los murales y crear una nueva versión de la musa, lo cual es uno de los propósitos del colectivo en el que trabaja.
En la segunda mesa, dedicada a La historia, Dulze María Pérez Aguirre, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, dictó la ponencia Hispanismo e hispanofobia en la obra mural de José Renau y Diego Rivera en Cuernavaca, Morelos.
La doctora en Historia comparó el mural que representa el devenir del estado, pintado por Diego Rivera en la Casa de Cortés, con el realizado por Josep Renau en el hotel Casino de la Selva.
Aguascalientes en la historia, un mural polémico fue el tema de Luciano Ramírez Hurtado, doctor en Historia del arte, quien hizo un análisis de la pintura que se encuentra en el Palacio de Gobierno de la ciudad hidrocálida, realizado por el artista chileno Osvaldo Barra Cunningham, discípulo de Diego Rivera.
Para finalizar, Roberto Bonilla Moreno compartió su experiencia al lado de Antonio González Orozco, también discípulo de Diego Rivera. En su charla Mural: proceso de cognición habló de González Orozco como un muralista no tradicional en cuestión de política, quien reflejaba lo que veía y era muy humanista.
Agradeció al maestro, autor de Entrada triunfal de Benito Juárez a la Ciudad de México, que se encuentra en el Salón de Carruajes del Castillo de Chapultepec y La república peregrina, que se colocó en Hidalgo del Parral, Chihuahua, en 2016, haber compartido su saber, su vida y anécdotas.
El foro que organiza el Cenidiap del INBAL continúa hoy y mañana con mesas sobre mujeres creadoras, el muralismo en regiones, los modos de abordar esta expresión y la diversidad pictórica. Las sesiones se pueden ver desde la plataforma de Canal 23 de Educación a Distancia y en la liga: https://interfaz.cenart.gob.mx/video/iv-foro-muralismo/

Nestor Isay Pinacho Espinosa gana el Premio Bellas Artes de Cuento

México.- Por su obra Los mártires errantes, firmado con el seudónimo de Marco A., el escritor Nestor Isay Pinacho Espinosa obtiene el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila 2020, otorgado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), y el Gobierno de San Luis Potosí, por medio de la Secretaría de Cultura de la entidad y el Museo Francisco Cossío.
Reunidos por videoconferencia, Lorel Manzano, Alejandro Toledo y César Gándara integraron el jurado, el cual consideró que, a partir de una metáfora bíblica, esta obra habla de la violencia durante las últimas décadas y crea, a la vez, un artefacto narrativo que sigue sus propias lógicas.
“Es una prosa poética, cuidada y a la vez inteligente, con buen estilo, propositiva. Hace verosímil un espacio geográfico tangible y habitable en la imaginación del lector; y recrea una atmósfera que cobra sentido en la narco-realidad mexicana”, se asienta en el acta de deliberación.
En esta ocasión, la convocatoria para el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí Amparo Dávila 2020 se enmarcó en la campaña “Contigo en la distancia”, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, y consiste en un diploma y la cantidad de 200 mil pesos. La ceremonia de premiación está programada para el 20 de noviembre en el Museo Francisco Cossío, en la ciudad de San Luis Potosí, si las condiciones sanitarias lo permiten.
En entrevista, Nestor Isay Pinacho se dijo “feliz de obtener uno de los premios más importantes del país”. Asimismo, afirma que su obra ganadora nació de una indagación previa sobre la relación de la literatura fantástica y la violencia que permea en México, lo cual produjo el circo que describe en Los mártires errantes.
“Casi todos los cuentos incluidos tienen relación con diversos tipos de violencia, como la que puede ejercer la mente contra uno mismo o cómo impacta la violencia del exterior en el desarrollo personal”, comenta.

Juventud prometedora

Nestor Isay Pinacho Espinosa nació el 3 de noviembre de 1992 en la Ciudad de México. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación con maestría en Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde imparte clases de comprensión de textos y expresión oral en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y en la Facultad de Arquitectura.
Es secretario de redacción y colaboración en el diario El Universal. En 2018 ganó el Premio Nacional de Novela José Revueltas por su obra De las cenizas de la tierra. Fue becario del Programa Jóvenes Creadores del Fonca entre 2018 y 2019.

Óscar Antonio Bonilla Armijo obtiene el Premio Bellas Artes Juan Rulfo

México.- Por su obra Los veranos con Emilia, Óscar Antonio Bonilla Armijo fue reconocido con el Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2020, otorgado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), y el Gobierno de Puebla, por medio de la Secretaría de Cultura estatal y la Universidad Iberoamericana de la entidad.
Reunidos mediante videoconferencia, Gloria G. Fons, Günther Petrak y Vicente Alfonso integraron el jurado que decidió otorgar por unanimidad este reconocimiento a Los veranos con Emilia, debido a que "entre las novelas participantes, es la que logra mayor profundidad psicológica y cuenta una historia redonda".
En esta ocasión, la convocatoria para el Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2020 se enmarcó en la campaña “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura. El jurado determinó que "dos temas muy actuales son tocados con sobriedad en la novela: el drama de los desaparecidos (en específico de mujeres) y los estragos invisibles pero reales de la violencia, traducidos en la sensación de peligro inminente que acompaña al texto y sobre todo en el bloqueo emocional de los personajes, en especial el protagonista". 
De acuerdo con lo asentado en el acta, "la obra está escrita con un estilo económico, el cual sugiere, más que decir, con una prosa ágil, rica en imágenes y personajes bien delineados".

Un premio anima a seguir escribiendo

En entrevista, Bonilla Armijo asegura que ser galardonado con un premio de esta importancia es motivo de mucho orgullo y alegría. "Me siento afortunado, es un honor muy importante, es un gran paso en mi trayectoria literaria. La literatura tiene muchos tipos de situaciones que pueden desanimar a un joven escritor para ejercerla, es un reconocimiento que anima mucho a seguir creando. 
"Cuando ganas un premio con este renombre, es una confirmación de que lo que haces está bien; tu trabajo vale y vale la pena seguir escribiendo", añade. 
Óscar Antonio Bonilla Armijo nació en Gómez Palacio, Durango, en 1996. Estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Coahuila y en el Centro de Estudios Literarios. Ganador del Certamen Internacional de Literatura Juana Santacruz (2017), organizado por el Ateneo Español de México por su relato Las vías del tren, así como de las becas PECDA jóvenes creadores (2018-2019) e Interfaz de Literatura (2018).
La ceremonia de entrega del Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2020 se llevará a cabo el 27 de noviembre en la Biblioteca Palafoxiana en Puebla, Puebla, si las condiciones sanitarias lo permiten. El premio consiste en un diploma y 100 mil pesos.
El Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela fue convocado a partir de 1980. El concurso ocupa un lugar especial entre los 13 Premios Bellas Artes de Literatura, ya que su característica es promover el género narrativo entre escritores nóveles que no han publicado aún su primera novela. A partir de 2018, la convocatoria acepta, además de obras en español, trabajos escritos en cualquier lengua incluida en el Catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales (CLIN).

Parménides García Saldaña, narrador del realismo destrampado

México.- A 52 años de la publicación de su novela Pasto verde, la cual dio un giro en la literatura mexicana y a 38 años de su fallecimiento, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), recuerdan este 19 de septiembre al escritor y ensayista veracruzano Parménides García Saldaña, cuya narrativa es definida por algunos autores como “realismo destrampado” y habría de volverse junto con Gazapo de Gustavo Sáinz y De perfil de José Agustín, en pioneros de La Onda.
La escritora y crítica literaria Margo Glantz definió así a dicho movimiento de la literatura mexicana escrita por jóvenes nacidos entre 1938 y 1951, bajo el contexto de la naciente clase media urbana de la Ciudad de México. En tanto, Diana Costales, doctora en Letras modernas de la Universidad Iberoamericana -autora de la tesis de maestría Entre la tradición y la onda: un estudio desde la palabra en Pasto verde de Parménides García Saldaña-, apunta que esta obra innovó en la literatura con la fuerza de un grito de revolución.
Y es que, tanto la obra de Parménides como la de José Agustín fue representativa de una corriente surgida a mediados de los años sesenta, la cual buscaba irrumpir en la literatura tradicional con un lenguaje franco y una actitud desenfadada. En ese entonces, ambos autores se conocieron en un cóctel ofrecido al escritor alemán Günter Grass, tras escalar a la fama por la publicación de su obra El tambor de hojalata (1959).
El escritor Gerardo de la Torre fue testigo de ese primer acercamiento entre dos autores que marcaron época y de una juventud revolucionaria. El autor oaxaqueño recuerda que asistió a ese acto realizado en el Club de Periodistas: “Los aspirantes a escritores suponíamos que la mejor escuela eran los cócteles de gente culta, letrada y no nos perdíamos uno.
“Desde luego, por allí apareció, armado con la libretita de apuntes, era como la insignia de nuestra vocación, un muchacho bajito y delgado, de ojos claros y alegres, pelo rizado. Vestía una sudadera negra que premonitoriamente proclamaba “University of Lecumberri”. Era Parménides García Saldaña”, relata en entrevista.
El autor de Los muchachos locos de aquel verano (1992) comenta que en algún corrillo de esa reunión se encontraba “el Par” -como después le nombraría el propio José Agustín- y ahí confesó que el motivo de su asistencia no fue porque le interesara la obra del escritor alemán, sino porque tenía ganas de conocer a José Agustín, quien en 1964 acababa de publicar La tumba.
“Y por allí andaba Agustín y se conocieron al calor de alguna copa de vino y luego se hicieron amigos y cuatro años después la editorial Diógenes, de Emmanuel Carballo, echó al mundo la primera y única novela de Parménides: Pasto verde (1968), seguida en 1970 por el libro de cuentos El rey criollo”, resume.
Parménides, autor de En algún lugar del rock (El callejón del blues) -publicado en edición póstuma en 1993- hizo suya la afición por la violencia, las drogas y el rock and roll. Gerardo de la Torre define como “realismo destrampado” esa narrativa de García Saldaña, a quien defiende con ahínco: “Por allí se ha dicho, con agudo desdén, que no abordaba sino asuntos triviales. ¿Y acaso no es trivial el 99 por ciento de lo que acontece en las vidas del 99 por ciento de la gente?”, concluye.

Pasto verde, grito de revolución

Aunque fue desdeñada por los críticos -como otras novelas de La Onda-, Pasto Verde, para algunos, incluido José Agustín, fue la obra más radical de ese grupo, que presentaba una historia de corte biográfico, completamente fragmentaria, que trasgredía todo orden gramatical u ortográfico y agregaba por primera vez el inglés como parte medular de una narración.

Obra intensa y sugerente

Parménides García Saldaña nació en Orizaba, Veracruz, el 9 de febrero de 1944. Realizó estudios de Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México y Ciencias Sociales en la Universidad Iberoamericana y, según se sabe, fue el único de los escritores nacidos en la década de los cuarenta que aceptó el término de Literatura de La Onda.
Publicó en Pop, Diorama, Revista de Bellas Artes, Novedades, La Onda, Excélsior, La Cultura en México, Piedra Rodante, La Palabra y El Hombre, revista emblemática de la Universidad Veracruzana, y Unomásuno, entre otros. La música permea todo su trabajo el cual estuvo influenciado principalmente por figuras como Little Richard, Peter Seeger, Bob Dylan y The Rolling Stones.
En septiembre de 1993 apareció publicada su novela En algún lugar del rock, la que es su obra póstuma. Murió en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1982.